En el pasado a este lugar se le conocía como Zamá, “amanecer o renacer en Maya”, haciendo alusión a la ubicación de la ciudad que apunta al oriente, donde el Sol nace cada día.
Costa bordeada con palmeras, océano turquesa, experiencias holísticas en playas de arena blanca, enigmáticos cenotes, sueños de una sociedad sostenible.